Escapa un momento de la constante actividad en Seattle y aborda el transbordador hacia esta tranquila isla. Situada en el estrecho de Puget, Bainbridge Island es visible desde Seattle, aunque sentirás que estás a cientos de kilómetros de distancia. Esta ciudad es pequeña, igual que la isla, y tiene una atmósfera única que vive a un ritmo más lento que las grandes urbes.
De hecho, Bainbridge Island llegó a ser un paraíso para escritores y poetas durante la década de 1970, y actualmente, es hogar de más de 20,000 residentes que tienen en común un profundo aprecio por el increíble paisaje que rodea a la ciudad. Comienza tus exploraciones visitando la ciudad que comparte el mismo nombre de la isla. Sobre la calle principal hallarás una gran variedad de establecimientos que ofrecen productos orgánicos locales y café recién tostado.
Bainbridge Island también es sede de una serie de atracciones culturales. Únete a una visita guiada a pie para descubrir el trabajo de los artistas locales que se exhibe en las múltiples galerías distribuidas por el pueblo, o conoce el Bainbridge Island Historical Museum.
Puedes andar en bicicleta por las colinas de la ciudad y disfrutar de las espectaculares panorámicas que tendrás de Seattle, las bahías y caletas. En verano, hay un lugar donde puedes rentar bicicletas, al lado de la terminal del transbordador.
Sal del pueblo y recorre el denso bosque que hace tan famosa a esta isla. La vida silvestre es abundante y con relativa frecuencia pueden verse venados, águilas y mapaches.
Inscríbete a un tour en kayak con alguno de los operadores que ofrecen esta actividad, o rema tu solo en el mar que rodea a la isla. Esta será tu oportunidad de conocer a las focas, leones marinos e incluso las orcas que viven en el estrecho de Puget. Aún si te pierdes estos encuentros con la fauna local, valdrá la pena simplemente contemplar el panorama y la deleitarte con la vista del estrecho y la ciudad de Seattle.
Bainbridge Island está a unos 35 minutos de Seattle en transbordador. Estos salen con regularidad y tienen espacio suficiente para transportar coches y bicicletas. Hay estacionamiento disponible en la terminal del transbordador en Seattle, por si prefieres dejar aquí tu coche y realmente disfrutar al máximo la paz y tranquilidad que impera en la isla.