La iglesia de Santa Maria della Pieve es una gema histórica llena de reliquias eclesiásticas, conocida por su fachada llena de detalles y el elegante ábside que sale hacia la Plaza Grande. Estudia la gran variedad de pinturas al fresco de la iglesia de Santa Maria della Pieve para obtener más información sobre el patrimonio artístico de esta ciudad.
La catedral se construyó originalmente en el siglo XII y se han realizado varias modificaciones y renovaciones desde entonces. Contempla la intrigante fachada que contiene varias filas de arcos y columnas de diseño complicado. El nivel inferior tiene cinco arcos y tres de ellos contienen portales. El número de columnas aumenta en cada fila, lo que crea un patrón impresionante.
Mira hacia el campanario de estilo románico, que se construyó en 1330. La torre tiene casi 60 metros (197 ft) de altura. Los habitantes de la zona frecuentemente lo llaman “campanile delle cento buche” (el campanario de los cien agujeros), como referencia a sus ventanas de doble arco.
En el interior, la nave central es grande y amplia, con un gran pasillo principal y dos pasillos más angostos a cada lado. Hay una magnífica colección de obras de arte en la iglesia, entre las que destaca la pintura del siglo XIV dividida en secciones, creada por Pietro Lorenzetti. Observa el trabajo complejo de los múltiples paneles que muestran personajes bíblicos, como San Juan Evangelista y la Virgen María. Entre las obras destacadas hay un busto de plata del siglo XIV de San Donato, el santo patrón de la región.
La iglesia se abre hacia la pendiente de la Plaza Grande, que ofrece una vista hermosa del ábside redondeado. Pasea por la plaza y observa a la gente. Busca el palacio de Cofani-Brizzolari, que rodea la Torre Faggiolana del siglo XIII.
La iglesia de Santa Maria della Pieve está ubicada entre el camino de adoquín del Corso Italia y la Plaza Grande, en el centro de la ciudad medieval de Arezzo. Puedes llegar caminando a la iglesia desde los otros lugares de interés que hay en las cercanías, como la basílica de San Francisco, el monumento a Francesco Petrarca y la casa museo de Ivan Bruschi.