Para pasar una tarde de entretenimiento, dirígete hasta Hillbilly Golf, que cuenta con dos campos de minigolf ubicados en la cima de una montaña con vista a Gatlinburg. Toma un palo y pelotas de golf y, luego, súbete al teleférico que viaja a unos 91 metros (300 pies) hasta la ladera de la montaña. El ascenso por la ladera ofrece un viaje fantástico por el bosque y vistas interesantes en la cima. Después de atravesar los árboles llegarás al comienzo de los dos campos de 18 hoyos, que van bajando por la montaña en un camino serpenteante.
Pon a prueba tus habilidades y enfréntate a una variedad de riesgos inusuales, desde paredes rocosas y barriles de cerveza hasta casas pequeñas, destilerías de agua ardiente y plantas nativas. Haz que la pelota rebote contra un tractor destartalado o hazla pasar a través de una carreta para conseguir un hoyo en uno. Aunque las barreras ayudan a mantener las pelotas dentro del campo, tendrás que jugar con cuidado para evitar que una pelota caiga rodando por la montaña.
El par para cada hoyo está claramente delimitado, lo que te permite seguir fácilmente tu puntaje a medida que avanzas a través de los campos. No hay límite de tiempo en Hillbilly Golf, por lo tanto puedes ir a tu propio ritmo y realizar una pausa entre los hoyos para disfrutar del paisaje. Durante el verano, los árboles protegen con su sombra del sol caliente.
Una vez que llegues al hoyo número 18 puedes subirte al teleférico para regresar a la entrada. O bien, puedes volver a la cima y jugar en el otro campo. El campo de la derecha tiene una menor cantidad de pasos para atravesar. Es ideal si vienes con niños pequeños o si no quieres caminar demasiado.
La entrada al campo de golf se encuentra a pocos pasos del centro de Gatlinburg. Hay un pequeño estacionamiento junto a la zona de recepción y el tranvía de Gatlinburg tiene su parada cerca.
El Hillbilly Golf abre todos los días. Los niños menores de tres años pueden jugar gratis y hay descuentos para mayores de 60 años.