8/10
Hotel precioso y muy acogedor. A 5 minutos en coche de Grimaud donde hay múltiples restaurantes para cenar ya que en el hotel no tienen servicio de cenas.
La habitación correcta aunque le falta algo para lo cuidado que está el resto del hotel.
El desayuno caro para la calidad.
Personal muy amable.
Una buena opción, pero te vas con un sabor de boca agridulce.