La zona antigua de Grenoble es el corazón de la ciudad, pues cuenta con varias plazas y mercados que se han utilizado como centros de reunión durante siglos. La zona antigua contiene muchos ejemplares fabulosos de arquitectura que reflejan sus 2,000 años de historia. Observa los edificios medievales, las mansiones majestuosas, la muralla romana en ruinas y las antiguas iglesias mientras paseas por las calles estrechas de esta zona.
Grenoble data del año 43 a. C., cuando se fundó como un asentamiento galorromano, entonces conocido como Cularo. A partir del siglo III, esta área se convirtió en la capital administrativa de la ciudad y los galorromanos construyeron una muralla de protección alrededor de la zona. Observa las ruinas de la muralla original al principio de la calle Rue Lafayette. Mientras caminas por la zona antigua, observa los medallones de bronce incrustados en las calles que designan el lugar donde solía estar la muralla completa.
Contempla el gran campanario de la Iglesia de San Andrés, también conocida como Collégiale Saint-André. Esta iglesia destacada se eleva sobre los edificios cercanos de la Plaza de San Andrés, por lo que podrás reconocerla fácilmente.
Observa también la Plaza Grenette, que ha sido una de las plazas más importantes de la ciudad desde el siglo XVII. Aquí puedes ver una fuente de piedra con querubines y delfines, tallada por el escultor Victor Sappey, que data del siglo XIX.
Contempla el antiguo palacio del Parlamento de Dauphinois. Las fachadas góticas y renacentistas de este palacio lo convierten en uno de los edificios más característicos de la ciudad.
Visita el Café de la Table Ronde, que es la segunda cafetería más antigua de Francia, pues se construyó en 1739. Se dice que Stendhal, el famoso pensador del siglo XIX, solía sentarse a escribir en esta cafetería.
Visita la zona antigua de Grenoble en la mañana para encontrar el mercado de granjeros popular que está disponible en la Place aux Herbes todos los días, excepto los lunes. La zona antigua suele estar muy concurrida los sábados, pues los habitantes de la región y los turistas salen a divertirse en las tiendas y cafeterías.