Gdansk se convirtió en centro de la atención mundial por ser el primer frente de batalla de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, esta ciudad portuaria, en su mayoría reconstruida, es famosa por sus bonitas calles adoquinadas, sus plazas y sus cafés.
Recorre el casco antiguo para que eches un vistazo al pasado medieval de Gdansk. Cada cuadra está repleta de angostas casas con techo de color rojo. Camina por las plazas y calles adoquinadas y busca las cómicas gárgolas que con frecuencia tienen la apariencia de dragones.
El casco antiguo también alberga los edificios más representativos de Gdansk. Camina hacia el norte desde la calle Dluga a lo largo del río Motlawa para que encuentres la enorme Grúa de Gdansk. Construida en el siglo XIV, esta enorme máquina para mover cargamentos fue la grúa más poderosa de la Europa medieval. Sigue la calle Dluga hacia el oeste para que llegues a la majestuosa Puerta Dorada, que fue originalmente construida como una de las puertas de la ciudad a principios del siglo XVII. Mientras estás en el casco antiguo puedes visitar la Iglesia de Santa María, la cual domina el horizonte de edificios de Gdansk. Sube hasta el campanario para que tengas vistas aéreas de la ciudad.
En las afueras del centro medieval de la ciudad, Gdansk tiene las cicatrices de su historia más reciente. La Westerplatte, una península en el norte de la ciudad, es el lugar desde donde Hitler comenzó la invasión de Polonia. La épica batalla que en ella tuvo lugar fue la primera de la Segunda Guerra Mundial. Ve las ruinas de las barracas y el gran monumento conmemorativo a los 180 defensores polacos que resistieron el ataque de 3,500 soldados alemanes durante siete días.
Durante el verano puedes realizar un viaje de un día a Krynika Morska, ya sea en coche o autobús. Este resort de playa está a una hora hacia el este de Gdansk, y se ubica en una delgada franja de tierra entre el mar Báltico y la vasta laguna del Vístula. Toma el sol en las playas y camina a lo largo de las veredas en el bosque que te ofrecen vistas panorámicas de la bahía de Gdansk.
Gdansk se ubica en la costa norte de Polonia. Puedes llegar en avión o por la carretera, o también puedes toma el tren desde Varsovia para disfrutar de un paseo panorámico de cuatro horas. Debido a que las principales atracciones de Gdansk están en un área pequeña no necesitarás rentar un coche, a menos que quieras realizar viajes al campo.