Haz una pausa en la Plaza de los Leones y admira la belleza del tallado de la Fuente de Morosini. Imagina a los lugareños casi cuatro siglos atrás llenando sus recipientes de agua en los piletones de la fuente y mirando cómo el agua salía a borbotones de la boca de los cuatro leones que sostienen el cuenco central. Disfruta de un café o un plato en uno de los muchos cafés que rodean la plaza y observa a los lugareños y turistas mientras atraviesan la plaza más concurrida de Heraclión.
La Fuente de Morosini fue construida en 1628 por orden del General Franceso Morosini. Es considerada como uno de los monumentos venecianos más famosos y bellos de Heraclión, aunque su propósito inicial era más práctico que estético. Más de 1000 barriles de agua potable se bombean por día desde los manantiales de Archanes hasta esta fuente mediante un complicado sistema de tuberías.
Visita la Plaza de los Leones y verás la Fuente de Morosini en el centro con los cuatro feroces leones sosteniendo el cuenco central. Cuando recién fue construida, la fuente estaba coronada por una gran estatua del dios griego Poseidón, pero fue retirada hace mucho tiempo. Acércate un poco y podrás ver el tributo de los venecianos a la mitología griega tallado en los ocho piletones que rodean la fuente. En estos cuencos todavía se pueden ver tritones, delfines, ninfas y relieves de escenas de leyendas griegas.
Una de las mejores maneras de disfrutar la Fuente de Morosini es sentándote en uno de los muchos cafés o tabernas al aire libre alrededor de la plaza. Al ser el centro de la ciudad, es un popular lugar de encuentro para los lugareños. Observa cómo parejas y amigos se reúnen alrededor de la fuente antes de comenzar el día. El sonido constante del agua saliendo a borbotones es la música de fondo ideal para el parloteo de la concurrida plaza. Hay algunos otros lugares atractivos en Heraclión para disfrutar un buen café y ver la vida pasar.