Casa típica canaria tipo rural que parece sacada de un cuento antiguo. Es perfecta para familias grandes o grupos de amigo, ya que está rodeada de múltiples terrazas para disfrutar del exterior. Las estancias se dividen como sigue: una casa principal centenaria, restaurada con mucho cariño y esmero con techos y suelos de madera en la que el tiempo parece haberse detenido. Ahí se encuentra un gran salón con zona de comedor, un comedor en una terraza cerrada con vista mar, otra terraza grande con una espectacular vista al Atlántico amueblada con hamacas y una ducha exterior y una gran cocina moderna que está totalmente equipada. También dispone de un enorme dormitorio principal con una cama supletoria para un niño, un pequeño dormitorio con cama individual y un baño con ducha. A los dos dormitorios adicionales se accede a través del exterior cruzando una terraza. Cada dormitorio dispone de su propio baño con ducha. Uno de ellos dispone de cama matrimonio y el otro es absolutamente ideal para alojar a un grupo de niños, con 3 camas individuales y 2 camas en alto tipo literas. Los dormitorios adicionales se pondrán a disposición a partir de una ocupación de 4 personas. Si por algo se define la casa, es por ser coqueta no sólo en su interior, sino también en su conjunto, rodeada de múltiples rincones y terrazas para descansar y disfrutar. Es un lugar rural lleno de paz y tranquilidad, ideal para viajeros individuales que buscan el auténtico ambiente rural y familiar, lejos de los grandes centros turísticos masificados.
Se prohíbe expresamente la celebración de eventos y fiestas, como el acceso de personas ajenas a la reserva. Se ruega también, respetar el descanso de los vecinos, no haciendo ruidos a partir de las 22.00 h.
No se admiten grupo de jóvenes menores de 20 años.
A-38-4-0006159