Dirígete a la plaza principal de Gotemburgo, Götaplatsen, y lo primero que te atraerá será la imponente estatua de Poseidón, que se yergue orgullosa sobre una fuente. La estatua de siete metros (23 pies) de altura fue completada en 1931 por el escultor sueco Carl Milles, y se ha convertido en un icono de Gotemburgo.
Poseidón es una figura idónea para vigilar la ciudad marítima de Gotemburgo. Al ser el dios griego del mar, él escucha las plegarias de los navegantes para tener aguas tranquilas y un regreso seguro a casa. Como para reiterar su posición como amo de las aguas, Milles lo esculpió levantando orgulloso un gran pez y una concha marina hacia los cielos.
Milles fue conocido por sus intrincadas fuentes y llamativas esculturas, y éste es un buen ejemplo. Su trabajo en Escandinavia lo hizo famoso se le encargó diseñar fuentes públicas en los Estados Unidos poco después de develar la fuente de Poseidón. Acabó pasando 20 años en Estados Unidos y puedes ver su trabajo en todo el país.
Mira de cerca las partes laterales de la base de la fuente para que veas relieves tallados de animales marinos. Seis pequeñas esculturas alrededor del borde de la fuente disparan chorros de agua hacia el pecho desnudo de Poseidón.
Siéntate en los escalones de la fuente para que disfrutes la vista de Avenyn, la principal calle de Gotemburgo, y estudia las fachadas del Museo de Arte de Gotemburgo, del Teatro de la Ciudad y de la Sala de Conciertos. Los tres edificios fueron construidos en un lapso de diez años posteriores al diseño de la fuente, lo cual da a la plaza una sensación de uniformidad arquitectónica.
Para llevarte una foto del recuerdo de Gotemburgo, coloca los altos pilares y anchos escalones del Museo de Arte como fondo, con la orgullosa figura de Poseidón al frente. Regresa en la noche con tu tripié para que fotografíes a la estatua iluminada desde abajo con tenues reflectores, creando un místico efecto que aumenta con el rocío de la fuente.
Poseidón es claramente visible desde la distancia debido a la elevada posición de la estatua y su imponente altura. Lo mejor es llegar caminando a este lugar desde otras atracciones del centro de la ciudad. O bien, puedes tomar el tranvía o un taxi, ya que la plaza es peatonal y el estacionamiento es limitado y costoso.