En general, la calidad es pésima,respecto a la habitación, higiene, ropa de cama y toallas. Referente a los otros servicios, igual de pésimos; el "desayuno continental" en realidad no existe, al menos como lo conozco en otros lugares donde me he hospedado con mi familia. Ni siquiera tenían un café apropiado para su consumo, ni en cantidad ni en calidad. La persona a la que se les solicito al menos una taza de café caliente, se porto déspota y grosera. Su nombre es Joe y se negó a darme su apellido, pero estaba en el turno de la mañana, el día viernes 6 de abril cuando acudimos a desayunar, el hombre dijo textualmente: "ya me han reportado y no me interesa"...