Alfama conserva muchos de sus edificios medievales y su particular arquitectura del período durante el cual gobernaron los moros. Cuando el terremoto de 1755 sacudió Lisboa, la zona del centro de la ciudad fue una de las áreas menos devastadas. El Castillo Moro de San Jorge domina el horizonte desde la cima de una colina. Las ruinas romanas y las coloridas casas hacen de Alfama un lugar encantador.
Para obtener una perspectiva diferente de las principales atracciones arquitectónicas, dirígete al mirador y café de Portas do Sol, donde podrás disfrutar de una vista fantástica del centro medieval de Lisboa. Comienza tu clase de historia sobre la época romana en las ruinas de un teatro y museo romano donde podrás ver esculturas y objetos excavados.
Camina un par de cuadras por las encantadoras calles bordeadas de árboles, en dirección al Castillo de San Jorge. La fortaleza fue construida bajo el régimen de los moros en el siglo VI y capturada durante las Cruzadas, después de las cuales fue renovada y se convirtió en el Palacio Real. En una de las habitaciones reconstruidas del Palacio Real podrás observar una película multimedia sobre la historia de Lisboa.
No te quedes sin visitar la Catedral de Lisboa. El edificio más antiguo de la ciudad que logró resistir el terremoto fue construido en 1150.
Si quieres imaginar cómo era Alfama antes del terremoto, dirígete al Museo del Mosaico, ubicado en un antiguo y exuberante monasterio. Observa cinco siglos de obras de arte en mosaicos, incluido un paisaje urbano de 23 metros (75 ft) construido con mosaicos en 1738.
Contempla los majestuosos techos pintados, las obras de arte y los muebles de un palacio del siglo XVII en el Museo de Arte Decorativo, ubicado en el Palacio Azura. Al lado, podrás ver a los artesanos creando réplicas de antigüedades con técnicas milenarias.
Dirígete a la zona costera cerca de la estación de trenes de Santa Apolonia, donde encontrarás varias opciones de tiendas, restaurantes y lugares para divertirte por la noche. Si quieres probar los mejores platos de pescado tradicionales, dirígete a Casa dos Bicco, un palacio del siglo XVI con muros llenos de puntas.
La mejor manera de explorar el centro de Lisboa es a pie. A poca distancia también encontrarás tranvías, camiones y el sistema de metro.