Las Murallas de la Ciudad de Derry conforman uno de los mejores ejemplares de comunidad fortificada en Europa. Derry fue una de las últimas ciudades de Europa en las que se construyó una muralla protectora, la cual está bien conservada hasta el día de hoy. Camina por las murallas para ver las iglesias, los cañones y las tiendas que están en los alrededores.
Toma un tour guiado por las murallas para conocer mejor sus características. Las murallas abarcan una circunferencia de alrededor de 1.6 kilómetros (1 mi) y su altura varía entre los 4 metros (12 ft) y los 11 metros (35 ft). Visita las cuatro puertas originales que unen las murallas, incluido el arco triunfal de la Puerta del Obispo. En los últimos siglos se agregaron otras tres puertas.
Disfruta la vista de la ciudad y las calles pintorescas de estilo renacentista desde el punto de observación de las murallas. Algunas partes de las murallas se elevan sobre el centro de la ciudad. Contempla la gran resistencia de esta estructura que convierte a Derry en la única ciudad amurallada que aún existe en Irlanda. Observa los elementos históricos que decoran las murallas, como los 24 cañones restaurados que le brindan protección a la ciudad. Uno de los elementos más destacados es el impresionante cañón llamado Roaring Meg, el cual desempeñó un papel esencial durante el Asedio de Derry en 1689.
Párate en el centro de la ciudad y observa las murallas a tu alrededor. Estas forman una parte importante del paisaje urbano de Derry.
Conoce la historia del origen de la estructura. Las murallas se construyeron entre 1614 y 1619. Estas fortificaciones sufrieron varios ataques y resistieron cada uno de ellos. Las barreras gruesas están hechas de tierra, cal y piedra.
Visita el Centro de Información Turística, que está cerca del río Foyle, para obtener información y contratar un tour. Las murallas permanecen abiertas al público en todo momento y las puedes visitar de forma gratuita.
Las Murallas de la Ciudad de Derry rodean la parte central de la ciudad. Ingresa a la ciudad por uno de los portales originales del siglo XVII, como la Puerta del Carnicero, que está al norte, o la Puerta Ferryquay, que está en el lado opuesto.