Casa de piedra que consta de 4 habitaciones diferenciadas por un encanto especial, cada una muy diferente de la otra. Está dotada de unas vistas privilegiadas al barrio "San Matías", formado por pequeñas casitas blancas donde se esconde el sol del atardecer dejando una estampa rojiza y acogedora. Las vistas también alcanzan al frondoso pinar y a las montañas nevadas. Durante una noche de las fiestas del pueblo ( del 9 al 13 de agosto), se puede disfrutar de los fuegos artificiales desde las habitaciones, el jacuzzi o desde la espaciosa terraza.
En fechas señaladas, se pueden ver procesiones, cabalgatas, etc. que pasan a escasos metros de la casa.
Es un alojamiento ideal para evadirte y descansar del día a día con sus comodidades y pasártelo genial con las diferentes actividades que ofrece el entorno.
Concluyendo, pasarás un tiempo inolvidable.