La verdad que describir las sensaciones que sentimos en la casa se quedarían cortas, pues solo llegar y ver la situación y lo bonita que era superaron nuestras expectativas. En cuanto llegamos estaban aun en las tareas de limpieza Marga y su hija, la señora que limpia y cuida la casa, una señora amable y simpática que nos ayudo mucho en nuestras dudas para pasar unos días en Menorca, aparte de lo limpio que lo deja todo, desde aquí agradecerle su ayuda. Una vez instalados ya notamos que no estábamos en una casa mas de vacaciones, estábamos en la casa de Ramón, sentimos esos pequeños detalles que te da un amigo cuando te invita a su casa, no faltaba de nada y decir de nada es de nada, cosas para la playa (la de vueltas que le dimos antes de viajar) pues estaban allí, cocina completa, botiquín, hasta una guía completa de Menorca... cosas que te ahorras de comprar y que en la mayoría de los casos no te llevas contigo.
Y lo digo desde el conocimiento, pues yo también alquilo mi casa de vacaciones.
Esas noches silenciosas que para descansar eran perfectas, cenando al lado de la piscina y oliendo a barbacoa, nos cargaron las pilas.
Si te atacan los mosquitos, que los hay...hay esta Ramón para ayudarte, dejando varios aparatos contra mosquitos que funcionaron muy bien.
Y bueno podría extenderme hasta escribir varias paginas, hablando bien de todo lo vivido en la casa, pero creo que ya queda clara nuestra experiencia.
Desde aquí quiero agradecer a Ramón por su magnifica casa, por hacernos sentir como en nuestra casa y por ser tan amable en cada momento.
De parte de todos GRACIAS.
No tenga duda que volveremos.
Abrazos desde Sevilla.