El Museo de la Ciudad tiene áreas de juego, acuarios y fábricas, entre muchas otras exhibiciones interactivas. A lo largo de altas resbaladillas y animales vivos encontrarás piezas estrafalarias, como los "calzoncillos más grandes del mundo". Incluso hay un espectáculo de circo que se presenta todos los días.
Estas inusuales exhibiciones abarcan los 54,500 metros cuadrados (600,000 pies cuadrados) que anteriormente ocupaba el viejo edificio de la International Shoe Company (una fábrica de zapatos). El artista Bob Cassilly transformó el espacio con objetos que encontraba en las calles, como chimeneas y partes de coches viejos. El museo está diseñado principalmente para niños, desde los que dan sus primeros pasos hasta jóvenes adolescentes. Sin embargo, las muestras de arte y exhibiciones de arquitectura pueden mantener ocupado a público de todas las edades.
En el primer piso se construyó un sistema de grutas y se montó una exhibición subterránea. Camina a través del modelo de una ballena de tamaño real y deslízate por las cavernas para luego trepar hasta las casitas en lo alto de los árboles. Un acuario de 19,000 litros (5,000 galones) es el hogar de varios ejemplares de la flora y fauna acuáticas de St. Louis.
En la fábrica de agujetas (segundo piso) podrás echar un vistazo a una parte de la antigua función de este lugar. Aprende cómo se fabricaban las agujetas a principios del siglo XIX y pide unas personalizadas para llevarte de recuerdo. Admira los diferentes carteles de ópera que se muestran. Maravíllate con la atracción más asombrosa del museo: el acuario donde viven mantarrayas, tiburones, lagartos, serpientes marinas y tortugas. Después de recorrer el túnel de vidrio que atraviesa el tanque de los tiburones, verás con otros ojos al depredador más formidable del océano.
En el espectáculo de circo, que se presenta todos los días en el tercer piso, quedarás asombrado con los acróbatas y trapecistas. Consulta los horarios en el sitio web del museo. Junto al circo, está una pequeña colección de Historia Natural. La exhibición Beatnik Bob te transportará de regreso a la década de 1950, con piezas clásicas entre las que destacan las maquinitas de pinball. Después de recorrer estas exposiciones, súbete a la resbaladilla y baja de nuevo al primer piso.
Durante el verano, en el techo opera una rueda de la fortuna y un área de juegos con chapoteadero.
Al salir del museo, detente en el MonstroCity, un laberinto de varios niveles que fácilmente identificarás afuera de la entrada principal.
El City Museum abre de miércoles a sábado. Los horarios varían, así que consulta el sitio Web antes de venir. Por cierto, ponte zapatos duros con puntas y talones cerrados. El estacionamiento es limitado, así que tomar el transporte público es una opción bastante recomendable.
