Párate entre los altos muros de Chan Chan y admira uno de los sitios arqueológicos más importantes de Perú. Sigue los caminos que te llevarán a templos, palacios y tumbas, todos construidos con tabiques de lodo secados al sol. Admira el intrincado arte y la habilidad manual de los chimúes, el imperio más grande que existió en Perú antes de los incas.
Chan Chan está en la costa oeste de Perú y se ubica a unos 10 kilómetros (6 millas) de Trujillo. Se trata de la ciudad precolombina más grande de América Latina, declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este asentamiento prosperó desde el año 1000 hasta el 1470, aproximadamente, cuando finalmente fue conquistado por los incas.
Un buen lugar para iniciar tu visita es el Palacio Tschudi, uno de los numerosos complejos reales restaurados dentro de la ciudad. Las flechas pintadas te guiarán por un laberinto hasta llegar a los patios ceremoniales, habitaciones, jardines y cementerios reales. Tómate tu tiempo para imaginar el sofisticado imperio que alguna vez albergó a decenas de miles de habitantes.
Admira los intrincados diseños que adornan las paredes del complejo. Notarás que gran parte de los motivos están relacionados con el mar, así que verás representaciones de las olas, peces y aves marinas. Debido a su ubicación cerca del océano, el mar tuvo un papel muy importante en la dieta, el estilo de vida y las creencias religiosas de los chimúes. Verás otras obras de arte que también representan figuras mitológicas.
Visita el Museo del Sitio de Chan Chan, donde las exposiciones explican la historia natural y social de Chan Chan. Examina a detalle la colección de cerámica y maquetas de la ciudad. Este museo está a 20 minutos a pie desde el Palacio Tschudi.
Hay autobuses públicos y minibuses que salen con regularidad hacia Chan Chan desde el centro de Trujillo. Puedes rentar un taxi para todo el día si lo prefieres. Puedes participar en una visita guiada con las agencias de viajes en Trujillo.
El sitio abre todos los días. Los boletos tienen validez durante 48 horas, lo que te da la oportunidad de dividir tu visita en dos días. Hay guías locales que puedes contratar en la entrada del Palacio Tschudi. Los boletos también incluyen la entrada a Huaca Esmeralda y a Huaca del Arco Iris, dos templos piramidales ubicados a poca distancia en coche del sitio principal.