La amplia y espléndida Catedral Metropolitana de la ciudad de Santiago combina una fusión de estilos arquitectónicos y exhibe los más elegantes ejemplos del arte religioso. Este bellísimo edificio da al sector oeste de la histórica Plaza de Armas.
Este es la quinta iglesia que fue construida en el mismo espacio de la plaza principal de Santiago. Las versiones anteriores fueron arrasadas por un incendio o destruidas por terremotos. La estructura de la actualidad data del año 1748, y su construcción la finalizó el arquitecto italiano Joaquín Toesca, en el año 1800. Admira la combinación de estilos arquitectónicos barroco y neoclásico, caracterizada por columnas y campanarios muy bien decorados.
Entra por la puerta principal, adornada con esculturas talladas con diseños jesuitas, para ver la magnífica decoración de la catedral, incluidos sus arcos bañados en oro, candelabros brillantes y murales religiosos. Busca las tumbas de las históricas figuras chilenas y la cripta de Diego Portales, un admirado político y empresario. Las personas encargadas de restaurar el altar de mármol descubrieron sus restos en 2005, 168 años después de su asesinato.
Aprovecha para visitar el Museo de Arte Sagrado de la catedral. Encontrarás ejemplos de obras de arte en plata del siglo XVI, diseñadas por jesuitas bávaros, además de imágenes religiosas, esculturas y muebles. Asegúrate de visitar el tranquilo jardín de la catedral, que presenta un marcado contraste con respecto a la actividad ajetreada de la Plaza de Armas.
Se puede llegar fácilmente a la Catedral de Santiago en transporte público, y también puedes tomar los autobuses turísticos con paradas múltiples, que recorren la ciudad. Cuando estés aquí, asegúrate de visitar los demás puntos de interés que rodean a la Plaza de Armas. Estos incluyen el Correo Central y el Palacio de la Real Audiencia, sede del Museo Histórico Nacional.
La Catedral de Santiago abre todos los días. Los domingos se celebran misas y, por este motivo, el horario de visitas es más breve que los demás días de la semana. Se trata de un sitio de culto en la actualidad. Por este motivo, se espera que las visitas guarden silencio y usen una vestimenta respetuosa. El museo abre sus puertas al público solo los días lunes. La entrada a la catedral y al museo es gratuita.