La Catedral de la Natividad de Cristo es una de las iglesias ortodoxas más grandes de los países bálticos. Realiza un tour guiado de la magnífica estructura neobizantina para apreciar su belleza arquitectónica y los diversos íconos que adornan el interior.
La catedral fue construida en 1876, cuando Letonia era parte del Imperio Ruso. En ese momento, la catedral era uno de los edificios más costosos en Riga. Desde ese entonces, la gran iglesia ha tenido una historia accidentada y ha sufrido numerosas reformas. En la década de los 60, los soviéticos cambiaron la finalidad de la catedral y la convirtieron en un planetario y un café, y destruyeron los frescos del techo. El edificio volvió a funcionar como catedral cuando Letonia se independizó de Rusia.
Destina unos minutos a contemplar el exterior del edificio, de arenisca amarilla con diseño a rayas y cinco cúpulas. Luego, admira la rica decoración del interior.
Observa los hermosos frescos del techo y los retratos circulares de figuras religiosas. En las obras de arte, se utilizó una gran cantidad de papel de oro. Admira los candelabros adornados y estudia las elaboradas pinturas en la pared de los íconos, que separa el santuario de la catedral de la nave. Busca la pintura del zar Nicolás II y su familia, representados con halos por encima de sus cabezas. Los miembros de la realeza rusos fueron ejecutados en 1918 y ahora son santos de la Iglesia Ortodoxa.
Durante tu visita, puedes oír los repiques de las campanas de la catedral. El campanario fue una adición de última hora durante la construcción inicial de la catedral, después de que el zar ruso Alejandro II donara 12 campanas como regalo.
La Catedral de la Natividad de Cristo se encuentra justo al sur del Parque de la Explanada, cerca de varias líneas de camión y tranvía. Está abierta todos los días y la entrada es gratuita, aunque se agradecen donaciones para la preservación del edificio.