La Catedral de La Habana (Catedral de San Cristóbal de La Habana) es un maravilloso ejemplar de la arquitectura barroca y una de las mejores iglesias de esta ciudad. Visita la catedral para observar su diseño extravagante y contemplar los frescos realizados por artistas prestigiosos. Los jesuitas comenzaron a construir la Catedral de La Habana en 1748. La construcción se terminó en 1777. Los restos de Cristóbal Colón se guardaron en esta catedral de 1796 a 1898, antes de trasladarlos a la Catedral de Sevilla.
Dirígete a la Plaza de la Catedral y observa la fachada de estilo barroco de la iglesia. El edificio cuenta con varios frontones y elementos curvos que se convierten en pilastras con capiteles en la punta. Observa los campanarios asimétricos que flanquean la fachada. Estos se construyeron para desviar el agua de lluvia hacia las calles que rodean la plaza, que está ubicada sobre un antiguo pantano.
Los arquitectos de la catedral utilizaron coral para la construcción de una gran parte del edificio. Puedes ver algunos fósiles de animales y plantas marinas en las paredes de piedra.
Cruza la puerta de madera gruesa para ver el interior sencillo. La iglesia cuenta con varias filas de columnas gruesas y un piso de mosaicos de mármol de color blanco y negro. Observa las réplicas de las pinturas de Peter Paul Rubens y Bartolomé Esteban Murillo ubicadas en las capillas. Detrás del altar hay algunos frescos creados por Giuseppe Perovanni. Observa la estatua de San Cristóbal creada por Martín Andújar en el siglo XVII.
Sube a la cima de una de las torres y disfruta la vista de la plaza y el Canal de Entrada. Observa otros lugares de interés destacados, como la Casa del Conde de Casa Bayona y el Palacio del Conde de Lombillo. Observa a los vendedores del mercado, muchos de los cuales utilizan atuendos tradicionales cubanos de colores vivos.
Esta atracción está ubicada en la Plaza de la Catedral, en el centro de la zona de la Vieja Habana. Puedes caminar hasta aquí desde otras atracciones importantes de la zona. Algunas de estas atracciones son el Museo de la Revolución, la Plaza de Armas y la Plaza Vieja.
La Catedral de La Habana está abierta todos los días y la entrada es gratuita. Se cobra una módica cuota para subir a la torre.