La catarata Horseshoe ("herradura de caballo") es la más grande de las tres cataratas que forman las cataratas del Niágara y uno de los puntos más destacados de esta famosa atracción turística. Se extiende desde Table Rock en Ontario hasta la isla Goat, en el estado de Nueva York. La catarata Horseshoe, también conocida como la "catarata canadiense", tiene una altura de unos 57 metros (188 pies), aproximadamente 790 metros (2,600 pies) de ancho y una de las caídas de agua de mayor volumen en todo el mundo.
Levántate temprano y llega antes que las multitudes. Puedes comenzar tu visita en Table Rock, en Canadá, donde podrás sentir la niebla que forma la caída de agua. Cuando el sol brilla, con frecuencia se ven arcoiris. Paga la cuota para salir a una de las plataformas de observación al pie de las cataratas y después viaja a la base de las cataratas, por túneles que te llevarán detrás de una gigantesca caída de agua.
Pasea al norte a lo largo de Niagara Parway hasta llegar a Rainbow Bridge, para disfrutar de una perspectiva diferente de la caída de agua y muchas buenas oportunidades para tomar fotografías. El pago de una módica cuota te permite cruzar el puente hacia el lado de las cataratas del Niágara en Estados Unidos. Camina hacia la isla Goat y después continúa hacia Terrapin Point, para estar tan cerca de las cataratas que casi podrás tocarlas. Recuerda llevar tu pasaporte si planeas cruzar el puente.
Una forma divertida de ver la catarata Horseshoe es en el bote que viaja hacia la curva de la catarata y debajo de la niebla. Del muelle ubicado al sur de Rainbow Bridge salen estos paseos en bote. Estos recorridos se ofrecen desde mayo hasta octubre. Visita el sitio web oficial para obtener mayor información.
Puedes llegar fácilmente a la catarata Horseshoe en transporte público. Los autobuses públicos y un autobús turístico hacen paradas en varios puntos a lo largo de Niagara Parway. Toma el tranvía que conecta Table Rock con el centro de la ciudad.
La temporada alta de turistas en las cataratas es desde junio hasta agosto, que también es cuando el flujo de agua es más alto. Asegúrate de ver las cataratas de noche, cuando la iluminación con luces de colores crea un efecto mágico.
