La casa está inmersa en el campo, donde solo los ruidos y olores de la naturaleza son los maestros.
La vista de las montañas de la camisa Gran Sasso, Corno Grande y Monte hace que el paisaje sea único en cualquier momento del día, especialmente al atardecer.
En el jardín aromático, en primavera, la explosión de los suaves colores del azul lavanda y el romero satisfacen la vista; En verano, la budleia recibe mariposas e insectos. El jardín está equipado con tumbonas y una ducha al aire libre para tomar el sol en paz y refrescarse del calor.
En el huerto, a pocos pasos de la estructura, puede encontrar vegetales orgánicos de temporada cultivados con amor y respeto por la naturaleza, con disponibilidad para que los clientes puedan recoger pimientos, tomates y berenjenas.
Hay árboles frutales como albaricoqueros, cerezos, almendros y manzanos para deleitar el sabor.
La casa está equipada con todas las comodidades modernas: cocina funcional, una acogedora chimenea con un sabor tradicional donde puede calentarse en las noches más frías, un comedor de estilo simple y una sala de relajación donde puede sumergirse en sus pensamientos o libros.