Canberra es la capital política de Australia y hogar de varias instituciones culturales a nivel nacional, a muchas de las cuales puedes entrar gratis. Fue construida especialmente para ser la capital a principios del siglo XX. El diseño circular fue idea de los arquitectos de Chicago Walter y Marion Griffin, quienes ganaron una competencia organizada por el Gobierno de Australia para diseñar la nueva ciudad.Canberra es fácil de recorrer, y encontrarás varias de las principales atracciones de la ciudad a unos pasos una de otra. Cuando la distancia es mayor, toma un autobús o un taxi, ya que las tarifas son razonables.
Recorre el edificio donde los políticos australianos discuten los temas más importantes. Alrededor del 20 por ciento de la Casa del Parlamento está abierta al público, y hasta puedes ver a los políticos en acción desde las galerías públicas. Conoce más sobre la historia de la democracia de Australia en la Antigua Casa del Parlamento. Participa en una visita guiada del edificio estilo clásico o visita el museo para que conozcas los eventos clave de la historia política del país.
Pasea por la Terraza Reina Victoria hasta los Archivos Nacionales, donde podrás ver la copia original de la Constitución australiana. Pasea entre los libreros de la Biblioteca Nacional para encontrar mapas raros y publicaciones históricas. Cruza el lago Burley Griffin para visitar el Museo Nacional, hogar de artefactos de las tribus aborígenes precoloniales, muebles antiguos y armas, así como inventos, vehículos y obras de arte.
La Galería Nacional es el museo de arte más grande del país. Alberga famosas pinturas y esculturas de toda Asia y un conjunto de obras de maestros australianos, americanos y europeos. Dirígete al Centro Conmemorativo de Guerra Australiano y déjate conmover por su atmósfera. Explora el museo del sitio para que leas sobre algunas batallas y admira todo tipo de equipo militar.
Hay bastantes atracciones en Canberra que van dirigidas a familias con niños pequeños, como Questacon, el centro nacional para las ciencias. A tus niños les encantarán las exposiciones interactivas y las emocionantes demostraciones que realiza el personal. Admira la Real Casa de Moneda Australiana, donde verás cómo se hacen las monedas y hasta podrás acuñar una para que la conserves.
En la noche, visita los bares y restaurantes del centro de la ciudad para que pruebes vinos de los viñedos locales y productos agrícolas frescos de las granjas cercanas.