S’Hort des Mestre, un hogar rústico bohemio para 6 personas cerca de todo pero lejos de las preocupaciones y del ruido.
La casa es una típica casa mallorquina “fora vila”. Es decir, fuera del pueblo y que originariamente la ocupaban los antiguos payeses que trabajaban el campo o tal vez aquellos que tenían animales. Era una forma de vida muy ancestral y que dotaba a los habitantes de estas casas, de un carácter duro y espartano ya que el trabajo nunca finalizaba en el campo.
S’Hort des Mestre es un ejemplo de cómo una casa típica de “fora vila” puede convertirse en una casa moderna pero que mantiene ese espíritu indomable del campo. El aire acondicionado convierte en muy agradable su espacio.
Las vistas no pueden ser más placenteras desde su coqueto porche, ya que se percibe el campo mallorquín con sus conocidos molino del Pla de Llevant. Una zona agrícola a apenas 10 minutos de las mejores playas de Mallorca.
S’Hort des Mestre rezuma encanto por sus 4 costados. Con tres habitaciones dobles en una sola planta, (una de ellas en Suite), todas las habitaciones exteriores y con ventanas con cierre Climalit. La cocina coquetamente decorada, está muy bien equipada y dispone de un cómodo salón comedor, la casa tiene capacidad para 6 personas.
Todo el mobiliario es confortable y nuevo para disfrutar del gusto urbano en un entorno rural. La zona piscina es ideal para tomar el sol, relajarse debajo de la sombra del porche o tal vez hacer una pequeña inmersión en zonas antiguas y recorrer con la vista el extenso campo mallorquín. Un lugar ideal para pasar en familia las vacaciones.
A tan solo 10 minutos del arenal virgen más famoso de Mallorca, las playas de Es Trenc y Ses Covetes. Y a solo 3 minutos de Campos, un pueblo con todos los servicios que se puedan necesitar tales como supermercados, farmacias, pastelerías, panaderías, tiendas especializadas, centro médico…etc. El pintoresco pueblo de Santanyí con su mercadillo del sábado y la coqueta Cala Figuera con sus barcos de pescadores. A casi 15 minutos del balneario de Colònia Sant Jordi para degustar de sus restaurantes y de sus playas salvajes.