Nuestra estancia en la casa ha sido idílica, el paraje es una maravilla y esta todo muy bien cuidado. Destacaría desayunar con el ruido de la cascada, las barbacoas, los baños en la piscina con vistas a la montaña, también utilizamos la pista de tenis. Es más bonito visto allí que en las fotos. Nos llevamos a nuestro perro labrador y ha sido quien mejor se lo ha pasado, se bañaba sin cesar en el estanque. Jorge ha estado muy atento a todo, dejándonos cuna y trona para nuestro bebe. La casa esta bastante cerca de un pueblo muy bonito que se llama Caminha, a 1 hora aprox está Oporto y en Galicia muy cerca Bayona nos gusto mucho.
Es una bonita casa de campo para desconectar y escuchar a la naturaleza, esperamos volver algún día es un destino muy recomendable.