La torre del reloj de Brighton, que se eleva hacia el cielo en el centro de una calle comercial, es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Su encanto reside en el valor histórico y sentimental para la ciudad. Juzga su belleza por ti mismo, ya que para algunos es hermoso y para otros, no tanto. Toma fotos de la estructura clásica con detalles barrocos.
Recorre las tiendas y los cafés en las calles cercanas antes de llegar a la torre que está en la intersección. Observa el pilar de 23 metros (75 ft) que se eleva por encima de los edificios circundantes. El mástil con una bola de tiempo añade otros 5 metros (16 ft) a su altura. El ruido que producía la bola asustaba a los caballos de la zona, por lo que después de varios años se dejó de usar.
La estructura cuenta con cuatro frentes que marcan la hora de la ciudad de Brighton. Contempla las columnas corintias y la base cuadrada de granito rosa. Observa la gran cantidad de detalles intrincados en los cuatro frentes, como barcos con inscripciones y direcciones. Busca los retratos de la reina Victoria, del príncipe Alberto y de otros miembros de la familia real.
Tómate una foto junto a una de las estructuras más famosas de la ciudad. También puedes utilizar el sitio como punto de encuentro antes de salir con amigos. En el invierno, la torre del reloj se decora con luces para la época festiva. Mira más de cerca un modelo de la torre del reloj en el Museo de Brighton.
El sitio también se conoce como la Torre del Reloj del Jubileo, ya que fue construida en honor al jubileo de oro de la reina Victoria (el 50 aniversario de su ascenso al trono) a finales del siglo XIX. El arquitecto John Johnson diseñó el monumento, y fue el político Sir Arthur Otway quien colocó la primera piedra.
Encuentra la torre del reloj de Brighton en el centro de la ciudad. Toma un camión hasta una de las muchas paradas que se encuentran a lo largo de las calles comerciales cercanas a la torre. Algunos lugares de interés próximos son la Plaza Churchill, la Iglesia de San Nicolás y los Jardines del Pabellón Real. Puedes llegar a la playa desde la torre mediante una caminata de unos minutos.