Asciende a la región montañosa del norte de Italia para encontrar la villa medieval de Bolzano, que se dispone a la sombra de los Alpes. Camina por los estrechos callejones, visita los castillos centenarios sobre la ladera de una colina y toma uno de los teleféricos para subir a las montañas y descubrir la fabulosa vista de los alrededores de Bolzano.
Comienza tu visita subiéndote al teleférico para llegar a la meseta del Renon en el norte de la ciudad. A medida que asciendes, busca los viñedos en terrazas diseminados a lo largo de las colinas y las extrañas formaciones rocosas puntiagudas conocidas como pirámides de tierra. Al llegar a la cima, contempla la ciudad y las dolomías, la línea de cumbres escarpadas de piedra arenisca al este de Bolzano.
Desciende hasta la ciudad y comienza un recorrido por las calles estrechas y empedradas en Piazza Walther. Planea tu visita para fines de abril y podrás ver la estatua en el centro rodeada de flores coloridas. Recorre la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, que se encuentra junto a la plaza. Visita su interior para ver un fresco de la crucifixión pintado en el siglo XIV.
Si bien solía ser un antiguo pueblo austríaco, Bolzano perteneció a Italia durante la mayor parte del siglo XX, por lo que su identidad está dividida. Aproximadamente la cuarta parte de la población de Bolzano aun habla alemán. Todo en la ciudad se designa tanto en alemán como en italiano. Maneja hacia el norte para ver el Castillo Roncolo, o el Castillo Runkelstein, una mansión sobre el acantilado construida en 1237 por dos señores austríacos.
En el popular Museo de Arqueología de Tirol del Sur, podrás encontrar objetos aun más antiguos. La pieza más famosa es Ötzi, el cuerpo momificado hace 5,300 años que fue encontrado congelado cerca de los Alpes. Conoce sobre el descubrimiento de Ötzi y su misteriosa muerte: Fue asesinado.
Puedes llegar a Bolzano desde su aeropuerto internacional, o bien, en camión o en tren desde Italia, Alemania o Austria. No se permite el acceso de autos a muchas calles de la ciudad. Por ello, resulta más conveniente moverse a pie o en transporte público. Una actividad esencial de visitar Bolzano es caminar por sus calles medievales.