La basílica de San Gervasio, una encantadora iglesia ubicada en el centro de Avranches, es famosa porque ahí se encuentra el cráneo de este obispo del siglo VIII. Esta parábola religiosa ha hecho que la iglesia sea muy famosa entre las personas que visitan el pueblo. Observa el interior de esta fascinante basílica para ver su colección de tesoros, que incluye obras de arte y objetos religiosos de varios siglos de antigüedad.
Observa el agujero en el cráneo, donde, según la leyenda, el Arcángel Miguel introdujo su dedo para convencer a San Auberto de construir un templo. Se dice que el espíritu se le apareció al obispo, que está enterrado en el templo, en un total de tres ocasiones. Una explicación más científica es que el cráneo en realidad perteneció a una persona de la prehistoria que participó en un ritual de trepanación. El cráneo está colocado en una vitrina elegante con adornos de oro.
Mira el campanario y su reloj clásico en la cima, que está a una altura de 74 metros (243 ft). Esta parte se conoce como el "emblema" de la iglesia y se puede ver desde el otro lado del pueblo. El reloj y las 32 campanas son un componente relativamente nuevo, pues datan de los años 1800.
Contempla el estilo neoclásico de la fachada de la iglesia. La mitad inferior es muy ancha y la extensión del campanario está en el centro. Camina por la gran nave central y contempla la arquitectura del interior, que cuenta con columnas doradas y arcos a cada lado.
La basílica se construyó en el siglo XVII, en parte para reemplazar la catedral destruida del Monte San Miguel, que está en las cercanías. Pasaron un par de siglos para que la basílica obtuviera su esplendor actual.
La basílica de San Gervasio está ubicada en el centro de Avranches. Está cerca de muchos otros lugares de interés, como el Museo de Arte e Historia, la oficina de turismo y el castillo de Avranches. Si vas caminando desde cualquier punto del centro de la ciudad o desde el Jardín de las Plantas (Jardin des Plantes), llegarás fácilmente a la basílica en pocos minutos.