Una historia fascinante y una colección de muros de mosaicos impresionantes atrae a los visitantes a la Basílica de San Apolinar el Nuevo. Esta gran iglesia se incluye entre los sitios religiosos más antiguos de Rávena. El lugar perteneció a diferentes religiones antes de se consagrada como parte de la iglesia católica. La basílica es uno de los diversos sitios de Rávena considerados como Patrimonio de la humanidad por la Unesco. Admira el trabajo artístico de su interior, considerado como uno de los más importantes de la zona.
Construida por el rey Teodorico el Grande a principios del siglo VI, la basílica se fundó como una iglesia arriana dedicada al Cristo Redentor. Cuando los bizantinos consagraron la iglesia de nuevo, en el año 561, se dedicó a San Martín de Tours, un enemigo jurado de los arrianos. La iglesia recibió su nombre actual tres siglos después, cuando se trajeron al sitio las reliquias de San Apolinar.
Admira las características arquitectónicas cristianas y barrocas de la iglesia. La expansión y reconstrucción de la iglesia le han otorgado diversos estilos. Toma fotos de su torre de ladrillos y de la serie de arcos que rodean el exterior.
Ingresa por la entrada principal para ver su amplia nave principal. Rodeado de una serie de arcos y 24 columnas de mármol, el extenso salón está lleno de luz. Es aquí donde se encuentra la mayoría de los mosaicos del interior de la iglesia. Aunque varios de los mosaicos originales se retiraron o cubrieron por instrucciones de diferentes gobernantes, aún se conserva una impresionante cantidad de la obra. Contempla las imágenes de los profetas de pie, las procesiones de los santos y la imagen de la Virgen y el niño, todas correspondientes al siglo VI. Voltea hacia arriba para ver los restos de los mosaicos más antiguos que retratan pasajes del Nuevo testamento.
La Basílica de San Apolinar el Nuevo se encuentra en la Via di Roma, en Rávena, y se puede llegar a ella a pie, en auto o autobús. Si vas en tu propio vehículo, el espacio para estacionarlo en las calles de la zona es limitado. La iglesia se cierra en Navidad y Año nuevo, y se cobra una tarifa de acceso.