La Basílica de San Víctor ha sido el centro de la vida religiosa de Varese durante siglos. Esta iglesia del siglo XVI y su campanario barroco están situados en la plaza del mismo nombre. En su interior se destacan varias obras de arte.
La basílica está dedicada al santo patrono de Varese, San Víctor, quien fue martirizado en el siglo IV. Se construyó sobre las ruinas de una iglesia más pequeña, que pudo haberse edificado en el siglo V.
Dedica unos minutos a contemplar el enorme campanario a la derecha del edificio principal de la iglesia. La estructura de 75 metros (246 ft) de altura es conocida como el campanario de Bernascone, en honor a su arquitecto. Su construcción tardó más de 150 años en concluirse. Puedes ver los rastros del retraso de su edificación en el nivel más bajo que refleja el periodo del manierismo tardío, mientras que la parte superior es de estilo barroco.
Visita el interior de la basílica para ver sus tres naves y bóvedas decoradas con bellos frescos. El fascinante altar de mármol blanco es una de las adiciones más recientes de la iglesia, creado en 1991 por el escultor local Floriano Bodini.
Párate frente al presbiterio para admirar los dos púlpitos de madera talladas. Voltea hacia el ábside para contemplar los tres frescos del siglo XVII que retratan el martirio del patrono de la basílica, San Víctor.
La basílica tiene varias capillas que vale la pena explorar por sus altares y pinturas, en especial la Capilla del Rosario. Construida en el siglo XVI, es la capilla más antigua de la iglesia y en ella se encuentran diversos frescos pintados por Il Morazzone. También hay un altar de madera con una obra tallada de la Batalla de Lepanto, un conflicto del siglo XVI entre los estados marítimos católicos y el Imperio otomano.
Dirígete a la Capilla de Santa Catarina de Alejandría para ver la pintura del Martirio de San Juan Bautista de Ronchelli. En el interior de la Capilla de Santa Marta se encuentra la urna que contiene las reliquias de Santa Urbica.
La Basílica de San Víctor está ubicada en la Piazza San Vittore, en el centro de la ciudad, y está abierta todos los días.