Pasea por los amplios y oscuros pasillos de la Basílica de Nuestra Señora (Onze Lieve Vrouwebasiliek) y admira arte y murales que datan de la Edad Media. Visita la capilla Estrella del Mar para que veas la estatua de la Virgen María en su interior. Durante siglos, peregrinos de toda Europa han viajado hasta este lugar con la esperanza de curarse de alguna afección. Baja a la Tesorería y maravíllate ante una impresionante colección de objetos de plata, oro y otros artefactos de valor incalculable.
Inicia tu visita en la terraza de un café de la plaza para que disfrutes de un café con vista a la asombrosa fachada del edificio. La mayor parte de la Basílica de Nuestra Señora fue construida durante los siglos XI y XII y sus altos y adornados arcos son típicos ejemplos de la arquitectura románica. La basílica también es conocida como la Estrella del Mar debido a la famosa estatua de madera de la Virgen María que está en la capilla del mismo nombre. Sin embargo, hay otras atracciones que incluyen varias e históricas obras de arte y el fascinante Tesoro.
Entra a la cámara principal de la catedral y deja que tus ojos se acostumbren a la poca luz que entra por las pequeñas ventanas góticas. Explora el altar, las criptas y los coros y observa los murales que hay en las paredes. Entre los más notables hay imágenes de Santa Catalina y San Cristóbal. Otra obra de arte que vale la pena admirar es la gran escultura que retrata 20 escenas del Viejo Testamento.
El área más famosa de la basílica es la capilla Estrella del Mar. La estatua de madera de la Virgen María en el interior data del siglo XV. Durante los años, varios fieles han afirmado haber sido curados por la estatua y peregrinos de toda Europa siguen visitándola en la actualidad.
Admira el brillante esplendor de la Tesorería. Las colecciones incluyen artefactos religiosos de oro y plata, como capas pluviales y capas con capucha, cofres de marfil y prendas usadas por los santos de antaño.
La Basílica de Nuestra Señora está en la Plaza de Nuestra Señora en el centro histórico de Maastricht. Varios autobuses hacen parada cerca de la iglesia y ésta se ubica a corta distancia caminando del centro de la ciudad. El edificio abre todos los días y la entrada es libre.