Hemos pasado la Semana Santa en Baena y nos hemos encontrado muy cómodos en la casa. Está decorada con mucho gusto e integra objetos típicos de la labranza del campo. Tiene un gran sótano que da a un porche con vistas a la piscina, ideal para hacer reuniones. Lástima que no hemos podido disfrutarla, ya que casi todo el día lo pasamos en el pueblo, pero la ubicación es ideal para descansar y disfrutar de los paisajes y desde allí hacer excursiones, tanto caminando como en bicicleta, ya que está al lado de rutas verdes.
Gracias a Álvaro y Mari Carmen por su acogida y su amabilidad. Y en especial a Mari Carmen que atendió en todo momento nuestras demandas. Ojalá que podamos volver pronto! Y las collejas riquísimas!!!