Disfruta del relajado ritmo de Arrecife, la atractiva capital costera de Lanzarote. Parece que los 50,000 residentes locales nunca están apurados. Únete a ellos y disfruta de los placeres cotidianos de la vida, desde el desayuno hasta las tapas en la playa.
Comienza tu día en la calle principal de Arrecife, conocida como Calle León y Castillo o Calle Real. Prueba un chocolate caliente acompañado con churros y recorre las diversas tiendas libres de impuestos.
Si quieres aún más opciones de compra, visita los puestos del Mercado de La Recova, donde encontrarás una gran variedad de productos artesanales. Los sábados, recorre los puestos de antigüedades del mercado de segunda mano de La Recova.
Arrecife está plagado de historias de piratas. Los saqueos de los piratas berberiscos y los corsarios británicos eran muy comunes en los siglos XVII y XVIII. Sumérgete en el pasado con una visita al Castillo de San Gabriel, construido después de un saqueo realizado por el famoso pirata Morato Arráez.
Desde el restaurante que encontrarás en el Castillo de San José, contempla las vistas del puerto principal de Arrecife, el Muelle de los Mármoles. Dentro del castillo, podrás echar un vistazo a las innovadoras piezas del Museo Internacional de Arte Contemporáneo.
Relájate en la hermosa costa y disfruta de su maravilloso entorno tropical con arena blanca y palmeras. Broncéate o nada en la Playa del Reducto, la playa principal. Levántate temprano para ver toda la acción en la Calle Liebre, donde se encuentra el mercado de peces, y compra pez espada o sama, una especialidad local.
Deja que los niños se diviertan en el Parque Temático, un espacio al aire libre con juegos, rampas para patineta y jardines bien cuidados Mira una película de arte en el complejo de cines Atlántida.
Observa una regata en el Charco de San Ginés, la laguna de Arrecife. Admira la Iglesia de San Ginés o disfruta de tapas en los bares que rodean el paseo de la laguna.
Arrecife está ubicado junto al aeropuerto internacional en la costa este de Lanzarote. Desplázate en un auto rentado, pero presta atención a las normas de estacionamiento ya que la policía no tendrá problemas en remolcar tu auto. Después del atardecer, da un romántico paseo bajo los faroles del paseo de San Ginés.