Alcudia es una encantadora ciudad antigua rodeada de imponentes murallas de piedra. Pasea por pintorescas plazas, casas de piedra y el asentamiento romano más importante de la isla para ver el lado cultural de Mallorca que no encontrarás en muchos de los resorts de la zona.
El pueblo original fue fundado entre el año 2000 y 1300 a.C. El asentamiento prosperó a principios del siglo II a.C. y, después de la caída del Imperio Romano en el siglo III a. C., fue destruido por los vándalos. Fue reconstruido y gobernado por los moros hasta la conquista española en el siglo XIII.
Observa las murallas medievales de la ciudad que fueron incorporadas por los españoles en el siglo XIV. Dirígete a la Puerta Roja, una de las dos entradas de la ciudad, y observa el puente del siglo XVIII que permite acceder a la parte superior de las murallas. Mientras caminas a lo largo de las murallas, admira las vistas de la ciudad. Gran parte de las murallas son reconstrucciones modernas no obstante, podrás identificar una parte de la muralla medieval original en el extremo norte.
Asegúrate de visitar la Iglesia de San Jaime, construida en el siglo XIV. En su interior, encontrarás un pequeño museo con una exhibición de vestiduras y otros objetos religiosos.
Visita las ruinas del pueblo romano de Pollentia, ubicado en las afueras de las murallas de la ciudad. Pollentia se remonta a aproximadamente el año 70 a.C. y es uno de los sitios arqueológicos más importantes de la isla.
Visita la Casa dels Dos Tresors, una típica casa romana construida en el siglo I. Echa un vistazo al fascinante Teatre Romà, el cual está tallado en el terreno rocoso de la isla.
Los martes y domingos son los mejores días de la semana para visitar Alcudia, cuando se organizan los populares mercados en el centro histórico. Recorre los puestos, donde encontrarás artículos de lino, piel y otros souvenirs, o mira la acción desde la terraza de un café de la zona.
Alcudia se encuentra en la parte norte de Mallorca. Puedes llegar a la ciudad en camión desde la capital, Palma.